Cada día los usuarios se ven inundados de anuncios e información en todo momento, ante esta situación, las marcas necesitan buscar nuevas formas de conectar con su audiencia, impactarlos con su creatividad y transmitir los valores que los representan y el contenido de marca “BRANDED CONTENT” es una gran solución a todas estas necesidades.
El branded content
Cada día los usuarios se ven inundados de anuncios e información en todo momento, ante esta situación, las marcas necesitan buscar nuevas formas de conectar con su audiencia, impactarlos con su creatividad y transmitir los valores que los representan y el contenido de marca “BRANDED CONTENT” es una gran solución a todas estas necesidades.
¿Y en qué se diferencia el branded content con la publicidad convencional?
Primero, se centra en productos y servicios. Aunque los productos de la marca pueden aparecer en el branded content, no son el foco principal ni se habla directamente. Sin embargo, el contenido está centrado en los valores más abstractos y en la historia.
No es publicidad invasiva. Los spots de televisión, o los formatos digitales como banners y pop-ups, se basan en atrapar la atención del usuario para que nos dedique su tiempo y atención. En cambio, el contenido de marca busca que el usuario lo consuma de forma voluntaria.
¿Y qué diferencias existen con el marketing de contenidos?
El marketing de contenidos es un concepto más amplio. Por decirlo, el marketing de contenidos es la estrategia que engloba todo tipo de contenidos creados por la marca, mientras que el branded content sería una tipología concreta de contenidos.
Dentro de una estrategia de marketing de contenidos hay cabida para muchos tipos de contenidos que no son branded, por ejemplo, las guías informativas, los videotutoriales o los testigos.
¿Qué ventajas aporta el branded content para las marcas?
Genera una conexión emocional con la marca. Los mejores contenidos de marca son capaces de contar historias que emocionan a la audiencia. Esta emoción quedará asociada a nuestra marca, haciendo que los usuarios la recuerden durante mucho tiempo.
Tiene un gran potencial viral. El branded content se presenta en formatos compartibles y que son muy atractivos para la audiencia, y suele difundirse a través de las redes sociales. Por eso, tiene muchos puntos por hacer que los usuarios lo compartan y generar un efecto “bola de nieve” que puede llegar muy lejos.
Ayuda a mejorar el posicionamiento de la marca. En vez de limitarse a repetir un eslogan, este tipo de contenido declara una historia que representa los valores que queremos asociar a la marca. De esta forma, en la mente de los usuarios quedan registradas las asociaciones positivas y las características de la marca que queremos que recuerden.
El branded content nos genera mucho engagement y fidelización. El contenido de marca no solo busca ser consumido de forma pasiva, como en el caso de los anuncios tradicionales, sino que quiere provocar respuestas a los usuarios. Así, la audiencia se implica en la marca a un nivel mucho más profundo y llega con el tiempo a integrarla como parte de la identidad de consumidor.
Algún ejemplo de branded content lo tenemos, por ejemplo, en Estrella Damm, en forma de cortometrajes inspirados la mayoría en las vacaciones de verano, y ya es una tradición de cada año.
El producto de la cerveza suele hacer varias apariciones, pero se centran sobre todo en contar una historia en torno al universo de la marca, la música, los festivales, los protagonistas que forman parte del target, etc. Así, a lo largo de los años, han conseguido que su marca se acabe asociando a las vacaciones, el sol y los buenos ratos con los amigos, o esta última edición, donde el hilo conductor se centra en Eric, un joven panadero que decide emprender un viaje de autodescubrimiento. “El tiempo que nos ha tocado vivir es mi vida, y ahora sé cómo quiero vivirla”, comprende el protagonista al final de su aventura.
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